Cuando llega el momento de ser padres, surgen miles de cuestiones sobre qué es lo mejor para nuestro pequeño, ya que estos vienen al mundo sin un manual de instrucciones e iremos aprendiendo las cosas a medida que el bebé vaya creciendo. Y como parte de este crecimiento está el pasar de ir en capazo a ir en silla de paseo.
Esta es una de las preguntas más frecuentes que suelen tener lugar en nuestras mentes y que puede llegar a preocuparnos: ¿en qué momento tengo que pasar de utilizar capazo a utilizar la silla de paseo? Y en este post le vamos a dar respuesta.

Los bebés cuando están dentro de la barriga yacen en un espacio reducido, y esto mismo pasa con el capazo, el pequeño está en un espacio reducido y duerme unas 18h al día hasta los 3 meses de edad. Pero esto no significa que a los 3 meses ya les podemos pasar a la silla de paseo.
Cada niño es diferente y tiene un proceso de desarrollo propio, y los pediatras recomiendan se pase a las sillas de paseo una vez éste tenga los 6 meses, pero esto es solo una recomendación.
¿De qué dependerá el cambio de capazo a silla?
De la formación de la espalda. Hay señales que nos indican que nuestro bebé está preparado para pasar del capazo a la silla y son las siguientes:
- Cuando el capazo se le queda pequeño para su peso y tamaño
- Cuando ya sostiene la cabeza sin ayuda e intenta a incorporarse
- En el momento en el que se siente incómodo al ir tumbado, solo quiere que le cojas y protesta
- Cuando está sentado y se lanza a coger cosas para alante
- Cuando se sienta bien en la hamaca, trona, etc.

A parte de esto, recomendamos que el cambio del capazo a la silla no sea repentino, sino que sea gradual, se puede empezar con una silla de paseo con el respaldo reclinado y poco a poco ir levantándolo hasta que quede completamente sentado.
Las ventajas que aporta este cambio se pueden resumir en que tienen más libertad a la hora de hacer movimientos lo que les permite desarrollar sus habilidades psicomotrices; puede observar lo que pasa en su entorno, ejercitar los sonidos e interactuar con personas; y al ir sentado está más entretenido en los paseos y descubre su entorno.
Sobretodo, remarcar que cada pequeño es diferente y que los cambios los marcará el desarrollo de éste, por lo que no hay que tener prisas para que estos cambios sucedan.
Capazos de segunda mano
Una opción, si decides usar capazo, es adquirirlo de segunda mano o pedirlo prestado. Además de ser una solución más económica que comprarlo nuevo, contribuyes al cuidado de nuestro planeta.
Cuando tengas tu capazo de segunda mano, te recomendamos una buena limpieza, no solo para verlo como nuevo, sino para desinfectarlo e higienizarlo. Para hacer la limpieza en tu propia casa es sencillo:
- Desmonta las telas del capazo (grábalo o haz fotos para saber cómo montarlo de nuevo)
- Verifica que se puedan poner en la lavadora o requieren de lavado a mano
- Saca las manchitas con detergente hipoelergénico
- Una vez las manchas hayan salido, lava todas las telas
- Limpia la estructura con agua y jabón
- Una vez secado todo, vuélvelo a montar
Si todo esto te parece complicado y no tienes tiempo ni espacio, contrata el servicio de lavado de capazo por solo 24,90€